Todos sabemos que tener un animal de compañía en la familia es algo hermoso y gratificante. El hogar no parece estar completo si falta un animalito. Pero ¿cómo elegir el más adecuado?
el cuidado de los animales domésticos exige sensibilidad y responsabilidad, por lo que es muy importante conocer bien nuestras posibilidades y las necesidades de nuestro “mejor amigo”
Hoy en día la presencia de animales dentro del hogar dejó de ser algo meramente superficial para convertirse en un miembro más de la familia. Por ello, siempre es recomendable asesorarse bien antes de incorporar un nuevo miembro dentro de nuestra casa por lo que te invitamos a considerar los siguientes puntos.
¿Por qué quieres un animal de compañía? Adquirir un perro o gato simplemente porque es lo que la gente "hace" o porque los niños han estado insistiendo por un cachorro generalmente termina en un gran error. No te olvides de que algunos de ellos pueden estar contigo 10, 15 o incluso 20 años.
¿Tienes tiempo? Perros, gatos y otros animales de compañía no pueden ser ignorados simplemente porque estés cansado u ocupado. Necesitan comida, agua, ejercicio, cariño y compañía cada día de cada año. “un gato exige menos dedicación que un perro, y aún menos las tortugas, los hámsters o los periquitos”.
¿Puedes permitirte económicamente una mascota? Los costos de mantener un animal pueden ser bastante elevados: higiene, baños, juguetes, comida, clases de entrenamiento, esterilización, cuidados veterinarios, cepillados, arena de gatos, y otros gastos son cosas que suman rápidamente
¿Estás preparado para ocuparte de los problemas que puede ocasionar? Infestaciones de pulgas, muebles arañados, accidentes de animales que no están educados para estar en una casa y emergencias médicas inesperadas son lamentables pero son aspectos comunes a la tenencia de un animal de compañía.
¿Puedes tener uno en el lugar donde vives? Muchas comunidades de vecinos no permiten animales, y la mayoría de ellos tienen restricciones. Asegúrate de cuáles son antes de traer un compañero a casa. También es posible que en tu casa, no todos estén conformes con la llegada de un animal. Es importante tomar la decisión en familia y evitar que pasado el tiempo te presionen para sacar al animal del hogar.
¿Son tus hábitos de vida adecuados para el animal que tienes en mente? El tamaño del mismo no es la única variable en la que tienes que pensar aquí. Por ejemplo, algunos perros pequeños como los terriers son muy activos. Necesitan mucho ejercicio para poder calmarse, y generalmente ladran con cualquier ruido. Por otro lado, algunos perros grandes son muy tranquilos y están felices y contentos con sólo dormir en el sofá todo el día. Antes de adoptar haz algo de investigación, de este modo te aseguras de elegir el animal que encajará con tu estilo de vida.
¿Sabes quién cuidará de él cuando estés de viaje o de vacaciones? Necesitarás tener amigos o vecinos de confianza o dinero para pagar a un hotel.
¿Podrás ser un dueño responsable? Tener tu nuevo amigo esterilizado o castrado, obedecer las leyes comunitarias o las licencias, mantener actualizadas vacunas y desparasitaciones en el animal son cosas que forman parte de ser un dueño responsable. Por supuesto, dar al nuevo integrante de tu familia amor, compañerismo, ejercicio, una dieta sana y cuidado veterinario regular también son esenciales.
Finalmente, ¿estás preparado para mantener y cuidar a un animal durante toda su vida? Cuando adquieres una mascota estás comprometiéndote a cuidarle por el resto de su vida.
